
Placa de bautismo del Nautilus,
un antiguo submarino estadounidense, equipado por el australiano George Hubert Wilkins para una expedición al Ártico en 1931.
Bronce
MJV G103 (Donación de Jean Verne, 2005)

Didier Graffet
Vista de los buzos desde el interior del Nautilus
Ilustración para la adaptación de la novela de Julio Verne Veinte mil leguas de viaje submarino
Éditions Gründ, 2002
Acrílico sobre cartón
MJV C483 (Compra al artista, 2012)

Jean-Marc Deschamps
Modelo de escafandra inspirado en la novela Veinte mil leguas de viaje submarino, 2003
MJV G178 (Compra al artista, 2008)

Escafandra de casco
Un casco con cierre de «3 pernos», modelo alemán H.A.G.
Cobre, bronce, latón y vidrio
Siglo XX
MJV G74
Traje con pies conocido como «Peau-de-bouc»
Lona, caucho
MJV G183
Lastres y zapatos con suela de plomo, marca Piel
Cobre, bronce y plomo
MJV G185/186
Cinturón y tubo
Cobre, bronce
MJV G184/187
Las máquinas de inmersión aparecieron por primera vez a principios del siglo XVIII, seguidas de las escafandras de casco a comienzos del siglo XIX. Estas se utilizaron hasta mediados del siglo XX, para luego ser sustituidas por las escafandras autónomas, inventadas por los ingenieros franceses Rouquayrol y Denayrouze en 1864.
Las escafandras vernianas
Sus lecturas y la visita de la Exposición Universal de París en 1867 le proporcionaron a Julio Verne información sobre cuál era el equipamiento del buzo en la época en que escribía Veinte mil leguas de viaje submarino (1869-1870). Verne dotó al capitán Nemo y a sus compañeros de una escafandra con casco, también conocida como de «pie pesado», que consistía en un traje hermético cerrado y lastrado rematado en un casco metálico enroscado. El buceador solía recibir el aire a través de un tubo conectado a una bomba accionada desde la superficie, como en el modelo que se muestra aquí. Pero Julio Verne le añadió a la escafandra el dispositivo Rouquayrol-Denayrouze, un depósito de aire comprimido provisto de un regulador que suministraba aire al buzo a demanda, a la presión correspondiente a su profundidad. Incluso lo adaptó a las ambiciones de sus héroes aumentando su autonomía (hasta 10 horas). Una escafandra también aparece en la trama de una segunda novela de Julio Verne, La Jangada.

Didier Graffet
Veinte mil leguas de viaje submarino
Acrílico sobre cartón
Ilustración de la adaptación de la novela de Julio Verne
Éditions Gründ, 2002
MJV C484 (Compra al artista, 2012)