
Jean Bruneau
Julio Verne, alumno de Saint-Stanislas, delante del rótulo del «Rat goutteux» en la Basse Grande Rue
Acuarela sobre papel Canson, 1978
MJV C546 (Compra a la familia del artista, 2019)

Julio Verne
Las aventuras de la familia Ratón
Le Figaro illustré, enero de 1891
MJV I1
Esta novela corta, escrita en 1887, se publicó para la edición navideña del Figaro illustré en enero de 1891, y más tarde la recuperó Michel Verne para la publicación de la recopilación Ayer y mañana de 1910 en las Éditions Hetzel.
En este cuento filosófico, la familia Ratón vive en un mundo imaginario, similar al nuestro, pero en el que todos los seres vivos están sujetos a las leyes de la metempsicosis (metamorfosis). Se trata de una escala de la creación que todo ser vivo debe recorrer, peldaño a peldaño, hasta la última etapa: la humanidad.
Para esta novela, Julio Verne se inspiró en las Metamorfosis de Ovidio y en las Fábulas de La Fontaine y cuestionó las teorías de la evolución del siglo XIX. ¿Cómo es que el molusco se encuentra en lo más bajo de la escala evolutiva? ¿El cuerpo humano es más complejo que el de los animales que aparecen en el cuento?

Viñetas publicitarias para la tienda de Nantes
Au Rat Goutteux
Cromolitografías, finales del siglo XIX
MJV CP141 a 144
Para escribir sus novelas de aventuras y novelas cortas, Julio Verne se inspiró en gran medida en la actualidad, en su entorno y en el ambiente que lo rodeaba.
Y así recordó una figura familiar de su infancia cuando escribió Las aventuras de la familia Ratón. A un tiro de piedra de la casa familiar, a orillas del río Erdre, había una tienda de novedades cuyo nombre y lema eran: «En dépit des envieux, vivra le Rat goutteux.» (A pesar de los envidiosos, el Rat goutteux (la Rata gotosa) sobrevivirá». De hecho, en el lugar donde se encontraba la tienda, en la esquina del Cours des Cinquante Otages y la rue de la Barillerie, aún puede verse (alzando la vista) el rótulo del negocio: una rata apoyada en una muleta empujando un carro con rollos de paño.
Julio Verne lo convirtió en un personaje central de su historia. Este cuento de hadas le permitió filosofar sobre la vanidad de las ambiciones humanas.
«Ratón padecía gota y caminaba con una gran muleta cuando su enfermedad no lo inmovilizaba en su gran sillón».

Raymond Ducrest de Villeneuve
Recuerdos personales
Dibujo sobre papel, 1930
MJV B233
Raymond Ducrest de Villeneuve (1859-1930) era hijo de Anna Verne, hermana del autor, y de Ange Ducrest de Villeneuve, capitán de artillerí
En estas memorias, escritas poco antes de su muerte, relata la vida íntima y familiar de los Verne. Su texto va acompañado de unos dibujos que muestran la casa de los Abuelos Verne situada en Chantenay. En la época de Julio Verne, esta casa, situada frente a la iglesia de Chantenay, ofrecía una magnífica vista del río: «Las laderas de Chantenay no eran más que cultivos, jardines y huertos; allí había algunas casas de campo antiguas rodeadas de huertos frutales. Pequeños valles cortaban las laderas; los caminos discurrían a la sombra de altos árboles, hayas, robles centenarios, alcornoques… La planta baja del patio de entrada era la primera planta del jardín, ya que la fachada principal de la casa de Chantenay daba a los jardines situados más abajo del terraplén de la Place de l’Église».
La familia Verne, como muchas familias de Nantes, pasaba los meses de invierno en Nantes y el resto del año en el «campo».

Léon-Auguste Asselineau
La pescadería en Nantes
Litografía extraída de La France de nos jours
F. Sinnet, París, 1853-1856
MJV C160
Este mercado municipal de pescado, inaugurado en 1851 y destruido en 1940, se encontraba en el extremo oriental de la isla Feydeau (actual Carré Feydeau). Se trataba de una sala en forma de herradura cuya puerta principal estaba orientada hacia el río.
Enfrente de este mercado de pescado se encontraba la zona de embarque de las embarcaciones que navegaban por el Loira. Les Courriers, construidos por Gâche frères en París, competían por los pasajeros con los barcos de L’Union de la Loire. Esta competencia marcó el apogeo del tráfico de embarcaciones de vapor equipadas con ruedas de paletas. Estos barcos, conocidos como piroscafos, se caracterizaban por su chimenea que podía bajarse, lo que les permitía pasar bajo los puentes de la ciudad.
En su texto autobiográfico Recuerdos de infancia y de juventud, Julio Verne escribió: «…los barcos de vapor del Loira, conocidos como inexplosiblos porque estallaban un poco menos que los demás…». Fue a los 12 años, a bordo de uno de estos piroscafos, cuando pudo ver el mar por primera vez: «Un buen día, por fin, nos permitieron a mi hermano y a mí embarcar a bordo del piroscafo n.°2… ¡Qué alegría! ¡Era una locura!».

Julio Verne
El soberbio Orinoco
Manuscrito autógrafo, 1893
MJV B90 – Impresión de la exposición (adquisición con el apoyo del Consejo regional de los Países del Loira, del Consejo general del Loira-Atlántico y de la Fundación de Francia, 1981)
Para este relato de ficción publicado en 1898, Julio Verne se inspiró en el texto del explorador Jean Chaffanjon Viaje a las fuentes del Orinoco publicado en 1889 en la revista Le Tour du monde. Pero el autor también echó mano de sus recuerdos de Nantes, ya que condujo a sus lectores desde Chantenay, cerca de Nantes, hasta Venezuela, a orillas del río Orinoco. Chantenay, donde la familia Verne tenía su casa de vacaciones frente a la iglesia, fue el origen de los primeros sueños de viajes del joven Julio Verne y un punto de referencia permanente al que el escritor regresaría con su familia. Chantenay a donde, en El soberbio Orinoco, Jeanne de Kermor regresará antes de partir en busca de su padre en Sudamérica.
En algunos pasajes de la novela, el crucero por el Orinoco despierta en los personajes recuerdos de los paisajes del Loira: «¿Habremos regresado acaso a nuestro propio país?… Porque, aquí, el Orinoco se parece al Loira… ¡Sí, Jean, al Loira tanto aguas arriba como abajo de Nantes![…] El parecido es asombroso. Solo que, las largas praderas que se extienden más allá de ambas orillas, me recuerdan más al Bajo Loira cerca de Pellerin o de Paimboeuf…».

Julio Verne
Un cura en 1835
Manuscrito autógrafo, 1847
MJV B85 – Impresión de la exposición (adquisición con el apoyo del Consejo regional de los Países del Loira, del Consejo general del Loira-Atlántico y de la Fundación de Francia, 1981)
Julio Verne tenía 19 años cuando empezó a escribir esta novela. El autor eligió su ciudad natal como escenario de esta historia y su héroe fue Julio Deguay, un joven abogado recién licenciado: ¿acaso se estaba representando a sí mismo? También se inspiró en la construcción de la nueva basílica de Saint-Nicolas, ya que su padre había sido miembro del consejo parroquial y abonado.
El argumento es fiel a las novelas góticas del siglo XVIII, de las que Victor Hugo era seguidor y que a Julio Verne le encantaban. Se trata de una auténtica «novela negra»: noche, oscuridad, crimen, brujería… En ese ambiente macabro surge el cuento fantástico.
Al escribir este manuscrito, resulta interesante observar que Julio Verne empleó una metodología que volvería a utilizar al escribir los Viajes extraordinarios. Este marcaba el centro de las páginas: por un lado, escribía su texto y, por otro, dejaba libre el margen para realizar las modificaciones necesarias. Aquí, a diferencia de los demás manuscritos, escribió su texto a la derecha y dejó libre el margen a la izquierda.
Plano de Nantes trazado por Bilange
Litografía
Prosper Sebir, Nantes, 1833
Impresión de exposición (Biblioteca Municipal, Nantes)
En 1833, fecha en la que se trazó este plano, Julio Verne tenía cinco años. Este documento nos permite imaginar la ciudad tal y como la conoció el autor en su niñez.
Al sur de la ciudad se encuentra la isla Feydeau, donde nació Julio Verne el 8 de febrero de 1828 en la casa de su abuela materna, el número 4 de la rue Olivier de Clisson. En el corazón de la actividad portuaria, entre dos brazos del Loira y en su confluencia con el Erdre; la isla Feydeau, una inmensa Jangada de piedra, una auténtica Ciudad flotante, fue la primera de las islas que marcarían su obra. Este tema insular suele ser recurrente en el universo de Verne, y también se inspira en las lecturas de robinsonadas. Los «pesados veleros de la marina mercante» amarrados a lo largo de los muelles del Loira «en dos o tres filas» alimentaron sus sueños e inspiraron sus primeros deseos de evasión.
En su texto autobiográfico Recuerdos de infancia y de juventud, escrito en 1891, Julio Verne explicó las razones de su «gusto por los cuentos en los que se da rienda suelta a la imaginación» y atribuyó su vocación literaria a su ciudad natal.

Jules Verne, sa vie, son œuvre (Julio Verne, su vida y obra)
Marguerite Allotte de la Fuÿe
Éditions Kra, París, 1928
MJV A4646
Esta obra, que fue la primera biografía de Julio Verne, es la copia de autor de Marguerite Allotte de la Fuÿe, sobrina por alianza de Julio Verne. Contiene numerosos manuscritos, fotografías y dibujos originales, como este boceto en acuarela de Donatien Roy para el ballet Nemo et la [Belle] Perle mystérieuse (Nemo y la [Hermosa] Perla misteriosa) presentado en las celebraciones del centenario del nacimiento de Julio Verne en Nantes, el 12 de marzo de 1928.

Primera carta conocida de Julio Verne, escrita el 30 de marzo de 1836 a su tía «Madame de Chateaubourg»
MJV B18 – Impresión de exposición (donación de la Asociación de Amigos de la Biblioteca Municipal de Nantes)
Esta carta revela tanto la dedicación del autor a la escritura de sus novelas como su creciente interés por el progreso técnico, como demuestra la mención del telégrafo. En el reverso, su padre, Pierre Verne, escribió: «declaro que el presente documento procede en su totalidad del puño y letra de Julio, lo cual resultará fácil de comprobar.»

Julio Verne
Recuerdos de infancia y de juventud
Primera página del manuscrito, 1891
MJV B78 – Impresión de exposición(adquisición en 1981 con el apoyo del Consejo regional de los Países del Loira, del Consejo general del Loira-Atlántico y de la Fundación de Francia)
Julio Verne escribió este texto único autobiográfico para la revista estadounidense The Youth’s Companion (revista infantil) y se publicó el 9 de abril de 1891. En él, el autor confiesa que su infancia en Nantes resultó decisiva para el desarrollo de su pasión por los viajes.

Carta manuscrita de Julio Verne a su padre, Pierre Verne, escrita en Nantes alrededor de 1841
MJV B272/1 – Impresión de exposición (donación de la familia de Maxime Guillon Verne)

Juego instructivo y divertido de «inventos y descubrimientos»
París, alrededor de 1885
MJV G259
Los juegos, que a menudo se relacionan con la infancia y el mero entretenimiento, son producto de la «cultura popular». Sin embargo, proporcionan información sobre los logros sociales, culturales y políticos de una época. También desempeñan un papel importante en la educación de los jóvenes, ya que se distribuyen a gran escala entre la población.